Buenas a tod@s.
Cuando un nuevo curso de VOLEIBOL
comienza, uno se plantea varios artículos para desarrollar en el blog. El
primero que me viene a la cabeza es LA
PRETEMPORADA, algo importantísimo para todos aquellos que empezamos a
trabajar con el equipo, después de meses de inactividad y con jugador@s muchas
veces nuevos. En algunos casos por que
se incorporan y otras por que cambian de categoría. Aproveché para repasar los
apuntes del curso de Nivel I que impartí en Torrejón a finales de Junio 2017 y
pensé “¿cómo han cambiado las pretemporadas?“.
No soy un experto en preparación
física, pero a través de los años he aprendido que es el momento de “cargar
pilas” durante este periodo, para luego poder trabajar el resto del año con una
buena materia en el cuerpo. Pero no solo a nivel físico, sino también a nivel
técnico y táctico. Mi creencia en el Modelo de Juego de un equipo basado
en el de su CLUB, hace que sea el momento para que se establezcan las bases
de aprendizaje de todos los sistemas a utilizar, así como las variantes y
evoluciones que de ellos se puedan desprender.
Como siempre me puse a
documentarme un poco sobre el tema, pues aunque hay mucho escrito quería darle
un enfoque diferente.
Lo primero era saber ¿qué
tiempo tenemos para realizar la pretemporada?
Nuestro deporte es totalmente
amateur en casi todas las categorías y es difícil comenzar a entrenar antes del
20 de Agosto. Este año por calendario las posibles fechas más solicitadas han
podido ser durante la semana del 28 de agosto al 1 de Septiembre. He visto que
algunos clubes han citado jugador@s algún día anterior, pero muy pocos. Esto
quiere decir, y pensando que las competiciones empiezan a finales de septiembre
o primer fin de semana de octubre, que la mayoría de los equipos tendrán entre
5/6 semanas para realizar su PRETEMPORADA.
Viendo el calendario del 2017
parece poco tiempo para entrenar tantas cosas como nos enseñan en los cursos,
pero al final todo entra. Y ahí vino mi siguiente pregunta ¿qué
tiene que entrar?
Pues tiene que entrar aquello de
lo que hemos hablado anteriormente, trabajo técnico, táctico y físico.
Cada uno en su momento y con su porcentaje adecuado para la semana que estemos
trabajando. Pero vayamos un poco al grano.
El equipo empieza con muchos
déficit y el primero que podemos solucionar, sin estar todos juntos, es el NIVEL FÍSICO. Todo entrenador que se
precie ha mandado a su plantilla un plan de trabajo para las vacaciones, para
que la inactividad no sea grande y todos vengan más o menos con algo de
realizado en el cuerpo. Es un trabajo de Acondicionamiento Físico General (AFG), de empezar a mover el cuerpo para
asimilar las cargas que se van a producir una vez estemos todos en grupo. Esto
se puede realizar de muchas y diversas formas, pero con la aparición de los Torneos
de Voley Playa veraniegos, muchos planes se han ido a la basura. Hay jugadores
que están más en forma y que entrenan más en verano que durante la temporada, y
eso crea un desnivel en la planificación. Por eso mandar un trabajo sencillo
donde cada uno se habitué poco a poco, con carrera continua o montar en
bicicleta, circuitos sencillos de fuerza para piernas y brazos acompañados de ejercicios de abdominales y
lumbares, donde el volumen y la intensidad sean mínimos.
Por todo esto, cuando llegue toda
la plantilla a los primeros entrenamientos, tendríamos que realizar unas
pruebas básicas para conocer desde donde partimos, los conocidos TEST.
Es verdad que en un principio parecen poco convenientes pero te van a dar una
idea de donde está el nivel de tu plantilla.
A partir de aquí tenemos que utilizar
nuestros conocimientos sobre PLANIFICACIÓN. Citaré una parte de
un documento que os he dejado en la bibliografía y que yo utilizó bastante.
“ La
elaboración de una planificación de entrenamiento en la se pretenda el control
exhaustivo y riguroso de una serie de variables, no siempre resulta un proceso
fácil de desarrollar. En dicho proceso, es necesario tener en cuenta una serie
de aspectos generales:
·
Estructura y objetivos del club.
·
Tipo y calendario de competiciones.
·
Plantilla de jugadores y cuerpo técnico.
Considerando
estos aspectos, la planificación de la pretemporada de un equipo de fútbol ( en
nuestro caso de voleibol) puede estar basada en dos modelos teóricos del
entrenamiento: uno, de carácter general, el modelo A.T.R.
(Acumulación-Transformación-Realización) de Issurin y Kaverin; y, el otro, de
aplicación específica al ámbito del fútbol, el Microciclo Estructurado o Modelo
Cognitivista de Seiru.lo ( a este no haré referencia).
El modelo
A.T.R. está basado en dos elementos fundamentales (Navarro, 1994):
·
Cargas de entrenamiento concentradas sobre
cualidades específicas u objetivos concretos de entrenamiento
(cualidades/objetivos).
· Desarrollo sucesivo de ciertas
cualidades/objetivos en bloques de entrenamiento especializados o mesociclos. “
Hace años que trabajo con este
modelo ATR (gracias en parte a Juanjo Molina profesor de la
Universidad Europea de Madrid y entrenador de Voleibol), y creo que funciona
bastante bien para nuestro bello deporte. Las mismas palabras te van diciendo
el trabajo que tienes que realizar y casi el tiempo que tienes que estar en
cada fase. Además yo lo he enlazado con los trabajos técnico-tácticos que el equipo tiene que acometer, ayudándome
de los ejercicios analíticos-sintéticos-globales que en cada fase se necesitan.
Así vamos desarrollando el Modelo de Juego del equipo gracias al Modelo
Técnico-Táctico que he construido para él.
Con esto indico lo siguiente:
· En la fase de Acumulación el mayor trabajo es
Técnico-Físico, con ejercicios Analíticos-Sintéticos. El equipo acaba de
comenzar a andar, y hemos de entrenar la base que nos va a llevar a desarrollar
toda la temporada. Por eso los porcentajes son parejos. El trabajo global se
centra en ejercicios de calentamiento, japos, y algún ejercicio final orientado
a la manualidad y control del balón (que no lleve mucha dificultad para esta
fase y para el nivel de la plantilla). La Táctica que se introduce es más como
ideas o esbozos del modelo de juego, a través de ejercicios sintéticos que desarrollen
los movimientos de los jugador@s.
·
En la fase de Transformación impera el trabajo
con ejercicios Sintéticos. Esto hace que la Táctica vaya entrando en los
entrenamientos y con ella ejercicios Globales. Aun así los ejercicios
sintéticos se diseñaran para seguir acumulando Físico y Técnica, pero ya más encaminado
a las cualidades del Voleibol. Comienzan los primeros partidos amistosos.
· En la fase de Realización el equipo está muy
cercano a la competición por lo que el componente Táctico y de ejercicios
globales tiene que estar presente en los entrenamientos. Es el momento de
afinar el KI y KII y de competir en Torneos de una forma casi semejante a lo
que nos vamos a encontrar.
Veamos una idea (los porcentajes
son orientativos). Lo que sí quiero indicar con ellos es la importancia que a
cada trabajo se le da en cada fase:
Fases
|
Tiempo
|
Técnica
|
Táctica
|
P.Física
|
Analítico
|
Sintético
|
Global
|
Acumulación
|
45% pretemporada
|
40-45%
|
10-15%
|
40-45%
|
45%
|
35%
|
20%
|
Transformación
|
35% pretemporada
|
30-40%
|
25-30%
|
35-45%
|
30%
|
40%
|
30%
|
Realización
|
20% pretemporada
|
20-25%
|
40-50%
|
25-30%
|
25%
|
30%
|
45%
|
Cuando hablamos de las estructuras
de Microciclos, Mesociclos y Macrociclos, la temporada tiene tres periodos
marcados, Preparación Física General, Preparación Física Especifica y
Periodo Precompetitivo. Vosotros mismos
podéis casi renombrarlas con el modelo ATR.
Y alguno preguntará “¿tanto a
cambiado las pretemporadas?” Mi opinión es que bastante, desde que el voleibol
pasó al nuevo sistema de Rally Point muchos conceptos de
Preparación Física han variado. Aquellas palizas de carrera continua que se
realizaban se han acortado. Tenemos ejercicios de control de balón en pista,
que puede sustituir dicho trabajo aeróbico. Con ello no quiero decir que no se
haga, cada uno es libre de tomar el camino que mejor crea que sirve para su
equipo, pero hoy en día puede ser introducido de otra manera. Recuerdo las vueltas
a la pista de atletismo, pero no solo mía sino de muchos equipos.
Un ejemplo: En junio de 1995
estuve en el Centro de Alto Rendimiento de San Cugat (Barcelona) y la selección
realizaba carrera continua sobre la pista de atletismo. Su objetivo era el Preolímpico
de Patras (Grecia) de Abril de 1996. Iban a estar concentrados durante todo el
año para conseguir ir a Atlanta 96, y para ellos era su pretemporada. No sé si
hoy la Selección Española utiliza la pista de atletismo.
Dentro de las Capacidades Físicas Básicas que en este primer momento
hemos de entrenar se encuentra la Resistencia. Porta (1988), la define
como “la capacidad de realizar un
trabajo, eficientemente, durante el máximo tiempo posible”. En un primer
momento de tipo aeróbico para a lo largo de la pretemporada pasar a anaeróbico.
Hay dos palabras que tendrán que estar presente en este periodo VOLUMEN
E INTENSIDAD. Ellas son las que nos van a dar el estado de forma idóneo,
variando el porcentaje en cada uno de las fases anteriormente descritas. Iremos
de más volumen a menos y de menos intensidad a más.
En cuanto tenemos trabajo
acumulado empezamos a desarrollar la Fuerza. De nuevo Porta (1988), la define
como “la capacidad de generar tensión intramuscular”. Los circuitos se
han visto complementados con el trabajo de pesas, y cada vez se empiezan a introducir
antes en la pretemporada. Con los datos obtenidos en los test se empieza a
trabajar en la potenciación del cuerpo para el esfuerzo que se va a realizar. Antes asustaba mucho unir las palabras
pesas y categorías inferiores, pero hoy en día hay entrenadores que no están muy
de acuerdo. Un trabajo bien llevado, con la consiguiente técnica de ejecución,
puede traer mejoras y beneficios a nuestra plantilla.
Ahora, pienso que nuestro mayor beneficio
en categorías inferiores es el trabajo
de propioceptivo. El cuerpo de los jóvenes está todavía en formación y
me preocuparía más por la prevención de lesiones de tipo muscular y articular.
Es muy importante introducir dicho trabajo en las sesiones de entrenamiento para
mantener la estabilidad articular, además de reducir el riesgo debido a la alta
exigencia del deporte, lo cual nos traerá un aumento del rendimiento deportivo.
Es importante variar los ejercicios para que todas las articulaciones reciban
el beneficio de este trabajo y para ello utilizaremos autocargas, es decir el
peso corporal de cada persona, cojines, gomas, balones, resortes, superficies
inestables… Para mi es fundamental tener una batería de ejercicios con elásticos
que trabajen todas las partes del cuerpo que se utilizan en la práctica del
voleibol. Os dejo una muestra en el siguiente enlace:
Cuando la competición está al
caer necesitamos “chispa” para jugar, y eso no lo proporciona la Velocidad.
Torres, J. (1996), la define como “la capacidad que nos permite realizar un
movimiento en el menor tiempo posible, a un ritmo máximo de ejecución y durante
un periodo breve que no produzca fatiga”.
Hemos acumulado un trabajo que
nos permite estar preparados para empezar a jugar en unas condiciones más o
menos óptimas, en el menor tiempo posible y con las condiciones que cada uno
tiene. Ahora, estos depósitos hay que irlos cargando cada cierto tiempo. Por
eso en el Periodo Competitivo tendremos que buscar microciclos de carga que
realimenten nuestras baterías, y ajustarlos al nivel de los equipos que
participan en nuestra liga. Pero ese es otro tema.
Ya todo está preparado para
comenzar una nueva Pretemporada y espero haber ayudado en algo con este artículo.
Un saludo.
Bibliografia: