La verdad que hay momentos que son mágicos y hoy, abrir el correo y encontrarme con la respuesta de Mar Rey en mi escritorio , ha sido uno de esos. Pero cuando he leido la entrevista, mi emoción ha sido mayor, he saboreado Barcelona 92 desde dentro, leyendo las lineas de nuestra protagonista. Espero que os guste tanto como a mi, y espero que no sea la unica.
Agradecer a Mar REY la amabilidad mostrada y el tiempo dedicado a la entrevista, y sobretodo volvernos al pasado, de mano de una OLIMPICA. MUCHISIMAS GRACIAS
Mª Del Mar Rey Abad
Fecha de Nacimiento : 29/09/68
Lugar de Nacimiento: Madrid (España)
Residencia Actual: Arona Tenerife
Lugar de Nacimiento: Madrid (España)
Residencia Actual: Arona Tenerife
Pregunta:
Cuándo se le menciona Olimpiadas de Barcelona, ¿Qué es lo primero que se le
viene a la cabeza?
Respuesta:
La
consecución de un sueño. En mi caso convergían el aspecto personal con el
profesional y recuerdo aquellos días como un punto de inflexión en mi vida. Los
recuerdos emocionales prevalecen sobre los estrictamente deportivos y lo que me
viene a la cabeza son las anécdotas, las experiencias, la tensión de la competición, las risas y
todas aquellas personas con las que compartí esos días. En definitiva es un
recuerdo imborrable y maravilloso.
Pregunta:
¿Qué recuerdos tiene del día de la ceremonia inaugural? ¿Y de los días vividos
en la Villa Olímpica?
Respuesta:
La espera de
horas que hicimos previamente en el estadio mientras veíamos en video la
ceremonia. Al entonces príncipe esperando para salir con la bandera en la mano
y aquella especie de euforia que nos recorría a todos dentro del túnel. No recuerdo haber andado los
cuatrocientos metros dentro del estadio, sé que los recorrí , pero no me acuerdo
de cómo lo hicieron mis pies, es una cosa muy rara. Sí a mi compañera de
habitación llorando de emoción y a las cámaras grabando. Aunque lo que tengo
grabado más nítidamente es la flecha
atravesando el aire al encender la antorcha. Las luces estaban apagadas y aquel
momento fue especialmente intenso para mi. Cuando todo acabó y nos quitamos los
guantes del uniforme teníamos las manos rojas, habían desteñido con el sudor.
Los días en
la Villa Olímpica fueron una especie de locura compartida. Era difícil
centrarse en la competición porque, en mi caso, tenía la sensación de estar
dentro de una película. Era un movimiento constante de atletas, famosos o no, y
de fotos con personajes importantes. Pese a todo creo que se imponía en nosotros
la responsabilidad de poder competir al nivel que debíamos y esta tensión
moderó todas y cada una de aquellas emociones. Queríamos dar la talla y
sabíamos que el reto era enorme.
Pregunta:
Fueron meses duros de concentración antes de la competición ¿Le merecieron la
pena a día de hoy? ¿Cómo fue la competición?
Respuesta:
No fueron
meses sino años de trabajo muy duro. La recta final fue lo de menos porque ya
teníamos la meta cerca. A lo largo de todo el tiempo de preparación hubo de
todo. Dependíamos un poco de los técnicos que nos tocaran en suerte.
Recuerdo
una etapa especialmente difícil con un entrenador búlgaro (nota. Emil Trenen) que nos hacía
entrenar cinco horas seguidas. Estábamos en Barcelona, en la concentración
permanente. Entrenábamos dos horas de técnica, bebíamos agua y nos íbamos a
hacer físico al gimnasio, otro poco de agua y dos horas de técnica hasta las
nueve de la noche. Era surrealista. A pesar de que aguantábamos lo que nos
echasen aquello fue demasiado. Nos sublevamos y un día hicimos las maletas y
nos marchamos a casa. Escribimos una carta a la federación y algo raro debieron
ver porque con el tiempo lo cesaron.
También recuerdo otros técnicos con un
especial cariño, algunos de los cuales ya no están entre nosotros, por
desgracia.
Por supuesto
que mereció la pena. Hasta lo de la tortura de las cinco horas. Ya no solamente
fue participar en unos juegos olímpicos celebrados en tu país, sino aprender a
como perseverar en metas a largo plazo. Fue muy duro, pero a la vez
maravilloso.
La
competición fue como esperábamos. Perdimos todos los partidos pero no dejamos
de luchar en ningún momento. Quizá el partido contra China llegó a
desmoralizarnos un poco pero creo que batallamos dignamente contra Estados
Unidos, Rusia o Japón. El nivel era brutal, no se podía hacer otra cosa.
Pregunta:
Después de Barcelona ¿ qué relación mantuvo con el voleibol? ¿y en la
actualidad?
Respuesta:
Seguí
jugando unas cuantas temporadas más en división de honor. Creo que me retiré
pronto, el deporte de competición llegó a saturarme un poco, quizá llegó un
momento en el que me faltó la motivación y preferí dedicar mi tiempo a otras
cosas.
Paradójicamente
ahora lo disfruto mucho más. Me encanta ver divertirse a mi hija mayor jugando
a voley. Para Jaime, mi pareja, el voleibol es esencial en su vida, así que
forma parte de la mía, por partida doble. Y se lo agradezco a ambos porque
desde esta otra perspectiva me lo paso muy bien.
Pregunta: Con tanto esfuerzo deportivo y
organizativo ¿cree que se supo utilizar Barcelona 92 para subir el nivel del
voleibol?
Respuesta:
Seguramente,
aunque el esfuerzo no debería haber sido puntual sino mantenido en el tiempo.
Han pasado muchos años, el suficiente para que el nivel del voleibol en España
hubiera mejorado un poco más.
Pregunta: Ha
habido muchos cambios desde aquellos días ¿Cómo ve el voleibol de hoy?
Respuesta:
Creo que por
desgracia el nivel deportivo va íntimamente ligado al económico. Después de
Barcelona disfrutamos unos cuantos años de un gran nivel y excelentes
resultados, sobretodo en masculino. Es en esta categoría donde se invierten los
mayores recursos, cuando los hay. Después de la crisis económica estamos en un
punto de supervivencia, quizá de remontada, pero llevará tiempo volver a
recuperar aquel ritmo de inversión económica y trabajo.
Pregunta:
¿Qué relación queda con aquellas compañeras de batallas?
Respuesta:
Con algunas
especialmente estrecha. Con el resto, aunque no estemos en contacto, me gusta
saber por donde andan y que están bien. Cuando nos hemos enterado de algún
problema grave, nos hemos puesto todas otra vez en contacto para apoyar a
nuestra compañera. Para mí el equipo olímpico es un grupo de referencia y
agradezco a los técnicos y a la federación que en los juegos estuviesen
aquellas jugadoras que luchamos durante años de forma tan intensa. Por
desgracia hubo compañeras que también trabajaron y no pudieron estar, solo
cabíamos doce. Pero lo que si podemos decir es que no entró nadie a última
hora, hubiera sido injusto.
Respuesta:
Que
disfruten de este maravilloso deporte. Nuestra disciplina aporta competencias
difíciles de entrenar en otros ámbitos que no sean deportivos. La tolerancia a la frustración, los viajes,
las relaciones personales o el sentido de pertenencia son algunas de las muchísimas oportunidades
para crecer que nos brinda el voleibol. No siempre es fácil, pero de eso se trata
precisamente. A vuestras lectoras les diría que sigan siendo eso, lectoras, que
no dejen de leer (risas) y que lo compaginen con el deporte entendido como un
entrenamiento para la vida, porque eso creo que es, en definitiva.
Esta es la vivencia en primera persona, de una jugadora de voleibol que estuvo en Barcelona 92. Gracias de nuevo por compartirlo con nosotros.
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