Buenas a tod@s
El otro día, uno de mis jugadores del
Junior Masculino de VPM me dijo que su tío, que es entrenador de voleibol, leía
este blog en su Menorca natal. Biel Cardona , que así se llama el jugador, me
dio pie a reformular una idea que ya tenía de hace años. Me alegro e ilusionó
que muchas de las ideas que comparto con vosotr@s se lean en tantos sitios, y
eso me llevó a pensar en el titulo de la entrada.
Pensé en todas las ideas que surgieron
en la pandemia debido al confinamiento. Los canales de Youtube que se crearon
para dar conferencia, charlas, mesas de debate, café con
deportistas-entrenadores y un largo etcétera. La triste realidad es que
cuando hemos vuelto a los pabellones poco queda de ese afán comunicador y
divulgativo que se genero durante ese tiempo. Casi todo el mundo con el que
hablaba decía que era una nueva forma de comunicarnos, y que había llegado para
quedarse. Cursos de formación o de capacitación tenían un gran recorrido con
esta nueva metodología, pero pasado un tiempo todo ha desaparecido.
Repase lo que tenía escrito de hace
varios años e intente actualizarlo a este tiempo que ahora transcurre. He
pensado en el mundo del entrenador, en cuestiones relacionadas con nuestra
forma de pensar y en lo bueno que sería una mayor comunicación y debate dentro
de nuestra comunidad. Me gustaría que intercambiáramos más ideas, y que todos
estuviéramos más abiertos a posibles cambios dentro de nuestra filosofía de
entrenamientos. De esta forma ampliaríamos mucho nuestro repertorio de
ejercicios, nuestra riqueza como entrenador aumentaría y serviría a nuestros
jugadores en el mayor de nuestros propósitos: el aprendizaje y la mejora del
voleibol.
Todo esto es una utopía y en esta
temporada después del confinamiento, me he dado más cuenta si cabe que en los
últimos 10 años. Es difícil sacar a los entrenadores de su zona de confort. Les
puede gustar compartir o escuchar ideas, pero cuando llegan a la pista aparece
el entrenador de siempre.
Lo primero que haré será una gran
autocrítica conmigo mismo, no voy a dar ideas sobre un tema sin primero mirarme
mi propio ombligo. Cuando comencé a divulgar ciertas ideas sobre la
manera que yo entiendo el voleibol, descubrí los miedos que tenía. El
primero, LO QUE YO CREO QUE SE y que muchas veces no es lo que otras
personas creen. Al principio me dio reparo a divulgarlo, siempre pensando en si
valdría para algo, si alguien estaría interesado en leerlo la idea de lo que yo
tenía, o si solo iba a hacerlo para cubrir mi ego.
Muchas veces los entrenadores no
explicamos o enseñamos ciertas cosas por esa duda a explicar cosas, que creemos
que los demás saben y para que contarlo. Pero estaba equivocado. Mucha gente no
ha tenido la oportunidad de poder aprender de los maestros que yo tuve, o la
suerte de asistir a las competiciones o torneos que yo asistí, o ver jugar a
los jugadores o jugadoras que yo vi, o simplemente no estuvieron allí. Y creo que
es bueno que todos participemos de la enseñanza que hemos tenido cada uno, por
muy pequeña o grande que sea.
Cuando leo el blog de Cesar Hernández (http://volley4all.wordpress.com/
) veo la cantidad de información que podemos recoger para nuestros
entrenamientos y partidos, algunas ideas que puede que tuviera hasta olvidadas,
y nuevas metodologías que se están llevado a cabo. Aprendí mucho del blog de
Roberto Justo (la pipe, algo podrás encontrar pulsando) y sus reflexiones sobre el aprendizaje de los
jugadores, ejemplos prácticos y lecturas recomendables. Cada uno a su manera
está contribuyendo a una divulgación del Voleibol entre los entrenadores. No me
gustaría pensar que el resto de la comunidad no valore dicho esfuerzo, que crea
que no sirve para nada, pues verdaderamente sirve y para mucho.
Tenemos un deporte que no tiene una
revista oficial, donde no son muchos los blogs para leer y que las web especializadas casi brillan por su ausencia, así que todos tenemos que ayudar en su crecimiento. Creo que tenemos que
participar más del conocimiento de nuestros compañeros, y también ser más
abiertos a comunicar nuestras enseñanzas.
Cuando era más joven parecía que todos
los entrenadores eran rivales, que al estrecharles la mano empezaba una batalla
de “hoy vas a ver quién es el mejor”, seguido de un lenguaje postural que
definía perfectamente mis intenciones. Las conversaciones siempre giraban en
torno a MI EQUIPO, no escuchaba a nadie, parecía que los demás no eran válidos.
La madurez me hizo cambiar.
YO NO VALORABA EL TRABAJO DE LOS DEMAS.
Y sin embargo eran los que más me enseñaban sin que yo me diera cuenta.
Entonces empecé a APRENDER DE LOS DEMAS. Parece fuerte pero es la verdad.
Empecé a cuestionarme mi metodología y sistemática de entrenamiento, los
ejercicios que utilizaba, las cosas que hacía y por qué las hacía, como dirigía
en los partidos, en definitiva plantearme que no solo yo sabía de este bello
deporte y que los demás podían aportarme. Pero entonces tuve que comenzar a
ARRIESGAR. PROBAR situaciones que no controlaba, pero que a otros entrenadores
les funcionaba.
Por eso me encanta organizar coloquios,
mesas redondas o conferencias sobre voleibol, por ese intercambio de
información. Muchas veces no se saca un 100% de conocimiento de todas ellas,
pero te da de nuevo por pensar en ideas que a lo mejor tenías olvidadas o
simplemente no conocías. Y esa es la misión de todo entrenador, seguir
investigando y creciendo por el bien de sus jugadores. Además de esta forma
todos tendríamos aprendemos de todos.
Pongo un ejemplo personal. De los
entrenadores que YO he tenido como jugador y que menos me llenaron en su
momento, son de los que más he aprendido. Los errores que ellos cometían he
intentado no cometerlos, pero sus virtudes sí que las he guardado para siempre.
No con ello le catalogo como malos entrenadores, o crítico su actitud, a lo
mejor no tuvieron la suerte que yo estoy teniendo. Pero hay que intentarlo
siempre, intentar aprender y ser buen entrenador, esa sí que es mi pequeña
critica.
Hecho de menos las charlas después de los partidos, ir a ver a otros equipos ,tomar algo con el voleibol como tema central, sacar u papel o la servilleta del bar para mostrar o entender alguna cuestión planteada, eso era un verdadero privilegio de conocimiento. Evelyn gracias por esa cena regada de buen voleibol. Charlamos durante largo tiempo y eso me dio mucha confianza en lo que se puede
hacer.
Hemos de trabajar por el VOLEIBOL. Por ello creo que hay que fomentar
cada vez más las reuniones de entrenadores, sobre todo mesas redondas donde se
expongan las ideas que cada uno lleva dentro. Y otra cosa PROBAR Y ARRIESGAR. A
lo mejor alguien encuentra una mejor solución a la que nosotros tenemos.
Pensé en un entrenador que durante años
me marco por su carácter en las competiciones y sus éxitos deportivos, José
Castro entrenador de Grupo Covadonga. Estamos hablando de un entrenador que ha
saboreado durante varios años las mieles del triunfo, y que a mi pequeño modo
de entender TENDRIA QUE APORTAR AL VOLEIBOL SU CONOCIMIENTO. Y lo tendría que
divulgar de la mejor de las maneras que el creyera conveniente, pero sino, los
demás tendríamos que demandarle que nos explicara la filosofía de su trabajo,
que por lo menos en cuestión de resultados nadie puede poner en duda. ALGO NOS
TENDRÁ QUE ENSEÑAR.
Ojo, que no es el único. Lo he recordado por ese carácter tan parecido al mío y que hoy no entra dentro de los cánones del entrenador. Hay muchos que tendrían
que aportar al Voleibol y los demás tendríamos que escucharles.
Ejemplos en Madrid no nos falta, este fin de semana he tenido la suerte de coincidir con Ramon Canales (CV Torrejón) y Ramón Guardado (CV Villalba), entrenadores con solera en Madrid y que están invitados a divulgar lo que quieran en estas paginas (montar alguna charla en común sería ya increíble).
Uno con el cual trabaje
la temporada pasada y que me marco con sus ideas es Jordi Martínez, actual entrenador del SM2
del CV PINTO. Sería bueno una mesa redonda para que nos explique la
sistemática de trabajo que siguió con Universidad de Valladolid para
conseguir los logros que consiguió y como se ha adaptado al voleibol madrileño.
Desde aquí le lanzo el guante para que tengamos dicha conferencia.
La lista sería grande, en mis años como director deportivo en CV Leganés disfrute de Luis Hernández, Juanjo Molina, Hugo Gotuzzo, Alberto Chaparro, Cesar Hernández, Fernando Muñoz, entre otros, que hicieron las delicias de los participantes.
Pero no solo estos ejemplos. Hay otros
entrenadores que no les avala sus resultados, pero si el trabajo de sus
equipos. Hay entrenadores que imprimen un carácter y una vistosidad al juego
que son dignos de agradecer, y a lo mejor no consiguen ser de los primeros,
pero los entrenadores lo valoramos. Ellos también tendrían que APORTAR AL
VOLEIBOL.
Este es el reto del NUEVO VOLEIBOL, el de aprender entre todos, el de comunicar
nuestras ideas, el de arriesgar en nuevos métodos, el de avanzar, pero nos
cuesta traspasar esa línea con nuestros semejantes y tenemos que conseguirlo.
Las federaciones tienen que fomentar este tipo de encuentros, y así el Voleibol
mejorara.
Al final es una cuestión de ENSEÑAR, y de los entrenadores en CONFIAR, PROBAR y
ARRIESGAR.
Espero que estas líneas abran un poco
nuestras mentes de entrenadores, y aprendamos de todos para el bien del
Voleibol.
Un saludo