lunes, 15 de junio de 2020

El trabajo de corrección en el Voleibol. Cómo y cuándo.?


Cuando uno comienza a pensar en un tema, lo más importante es informarse de que hay escrito y que puedes aportar  desde tu punto de vista. Ya sabemos la dificultad de encontrar ciertos temas, pero en este caso en varios minutos apareció algo con el que empezar a trabajar sobre las ideas que tenía y estaba en el siguiente blog: https://marrovira.wordpress.com/2014/07/20/las-correcciones-en-entrenadores-de-formacion/

El primero de los ejemplos era sobre ¡¡Voley Playa¡¡ jejejj, era un buen comienzo.

Las correcciones no siempre son fáciles de realizar y en muchos casos, aun sabiendo, no somos capaces los entrenadores de hacerlas de la mejor de las maneras. En muchos momentos de mi vida de entrenador no fui capaz de evitar cometer errores en su utilización, y hay que estar siempre atentos, pues estos errores pueden  aparecer en cuanto nos confiemos.

EMPECEMOS: ¿Qué diferencia hay entre un entrenamiento y un partido? Parece una pregunta tonta, pero es el matiz importante al tema que nos ocupa. Tenemos que tener claro que en un entrenamiento podemos repetir una y mil veces un gesto, y en todas las ocasiones sin ningún efecto a la puntuación ni a la clasificación del equipo. En un partido cada acción implica un efecto.

Por tanto “la presión “de nuestros deportistas en un partido es muchísima mayor. Les afecta y condiciona para poder seguir en el encuentro, y en muchos de los casos les lleva a la desilusión, desesperación y hasta la angustia cuando el error es grave o repetitivo. Pero hay que tomar medidas para modificar esos errores que nos hacen no jugar de la mejor de las maneras posibles. Hemos de intervenir como entrenadores.

Esos son los dos escenarios en que el entrenador tiene un mecanismo de intervención, que son las CORRECCIONES, tanto individuales como colectivas, pero que a mi entender son de diversas naturalezas. Cuidado, el error puede producirse en alguna de estas fases: percepción, decisión o ejecución, y nuestras correcciones tienen que estar relacionadas al contexto donde se produzca.

En los entrenamientos el entrenador puede comunicarse tantas veces como quiera con el jugador que está realizando la acción, parar el entrenamiento, repasar las soluciones a dicho error, buscar soluciones, y todo ello INTERACTUANDO dentro de la cancha, cercano a los jugadores.

Los partidos son otra historia, el entrenador está en una zona limitada por el reglamento, con unos tiempos definidos y con unos cambios limitados por el reglamento. No puede interactuar todo el rato como él quisiera, y sin embargo tiene que dar soluciones a las acciones y situaciones que se plantean.

Estoy de acuerdo con la teoría de que en los entrenamientos hay que corregir los errores que se dieron durante el partido, por ello tendremos que repasar “los sistemas de juego” y “los gestos técnicos”. Coordinarlos con los jugadores y presentar un PLAN DE JUEGO para el siguiente partido. Muchas veces dependiendo del rival que nos toque o simplemente buscando la estabilización de nuestro propio juego.

Hay que utilizar LAS CORRECIONES en estos momentos. Los entrenadores tenemos que corregir los desajustes técnicos y tácticos en el entrenamiento y no de una forma obvia, sino de una manera eficiente para el jugador.

Voy a utilizar el vocablo de Mar Rovira, el jugador SABE QUE HACER en la mayoría de las veces, pero necesita que le ayudemos, eso lo llama ANCLA ATENCIONAL. Me gusta este término.

Lo explicaré como yo lo entendía hasta que la leí. El jugador necesita una información UTIL y SENCILLA para realizar las acciones de forma correcta, y volver a recordar el camino en caso de error. En el ejemplo de la recepción muchos jóvenes jugadores BATEAN (golpean el balón con el exterior del antebrazo y moviendo los brazos en la trayectoria del balón). La indicación de muchos de los entrenadores es “NO BATEES “, que fácil, si él no quiere batear dicho balón, quiere colocarlo perfecto a su colocador.

En este ejemplo el ANCLA podría ser “levantar el hombro más cercano a la trayectoria y desplaza el cuerpo hacia atrás fuera de ella”.

El jugador tendría una información para CORREGIR inmediatamente su error, pero no quiere decir que lo vaya a hacer perfecto la siguiente vez. NO SOMOS MAGOS.

Con esto quiero decir, que hay que realizar CORRECCIONES TÉCNICAS cada vez que se produzcan, pero no ser pesados. Se necesita tiempo para entender y realizar los conceptos que les explicamos. El modelo tiene que ser muy visual para que el deportista interiorice lo explicado por el entrenador y aun así, hay algunos que progresan con mayor lentitud que otros, ASI QUE PACIENCIA.

Lo que sí que es un ERROR para mí, es la CORRECCION VENTAJISTA. Es aquella que se realiza mirando el resultado final de la acción (muy abundante en categorías inferiores por los entrenadores). Jugadores que sacan mal, torciendo la espalda, lanzándose el balón detrás, etc, pero pegan unos obuses que son punto directo.

HAY NO HAY CORRECCIÓN, PUES MUY MAL.

Sin embargo, CORREGIMOS y MACHACAMOS al endeble, cuyo gesto técnico es bueno, pero su fuerza no le da para pasar el balón por encima de la red. Pero digo con el saque como con la recepción (jugadores con malas plataformas, doblando codos, cruzando piernas, etc), con el ataque (batidas horribles, codos flexionados, sin manualidad, etc), así con cada uno de los gestos.

¿Qué estoy proponiendo? HAY QUE CORREGIR no pensando en el resultado final, sino en el trabajo TÉCNICO. A partir de ahí avanzar con las CORRECCIONES TÁCTICAS (según vamos subiendo en la edad de los jugadores este trabajo se va equilibrando y en equipos de ELITE, superando).

Lo que sí que no creo es en las constantes CORRECCIONES TÉCNICAS que veo en los partidos de muchos de los entrenadores. Como dice alguno de nuestros amigos leídos “HAY QUE CONFIAR EN EL TRABAJO REALIZADO EN LOS ENTRENAMIENTOS” y jugar el partido. Para ello no tenemos que estar recordando a los jugadores cada uno de los fallos que realizamos en algunas de las acciones (y que casualidad que siempre son de índole técnicos).

CREO QUE HAY QUE CORREGIR MUY POCO DE TÉCNICA DURANTE UN PARTIDO. Eso lo reservamos para los entrenamientos. Ahora es el momento de ser un estratega en el juego y ver que habilidades tienes en esos instantes, realizando CORRECCIONES TÁCTICAS, cambios estratégicos, motivando a tus jugadores, sacando rendimiento a los tiempos muertos, buscando esa magia que la técnica no te va a dar en ese instante.

Los jugadores ya saben que están fallando, y si tienen buenas ANCLAS, serán capaces de reconducir el camino. Y el entrenador puede recordárselo. Pero lo que no podemos hacer de nuevo es ser VENTAJISTAS con el resultado de la acción.

Otro ejemplo, no podemos decir a un jugador que vaya al saque y TIRE A ROMPER y luego si lo falla, es que no se puede fallar, que era muy importante, que con lo que se ha entrenado, etc.

ESO NO ES CORREGIR, eso no es nada.

Es el momento en el partido de anotar que errores se repiten con asiduidad y realizar las CORRECCIONES pertinentes en los entrenamientos. Esto no quiere decir que en algún momento lo hagamos, pero sin pasarnos. Esto haría, como dice Mar Rovira, que la CALIDAD DE LAS CORRECIONES sea tan buenas que nuestros jugadores lo recuerden y las apliquen como ese ANCLA que hemos definido.

Por lo tanto, ¿COMO CORREGIR? A través de ANCLAS, con ejemplos claros, sencillos y nada ventajistas, sin pensar solo en el resultado momentáneo, sino en un resultado a largo plazo. Corrección con motivación hacia el deportista, con un refuerzo positivo en el mensaje. Si encima podemos mostrarle un modelo visual del movimiento correcto, mucho mejor. Qué se vea una y otra vez y que compare con el modelo. Os dejamos la teoría de SANDWICH que nos propone Xesco Espar para corregir a los deportistas


¿CUANDO CORREGIR? En los entrenamientos tanto técnica como táctica, lo justo y necesario. Con poca información, útil y sencilla. Cuando se comienza el aprendizaje espaciar las correcciones en el tiempo, solo incidir cuando el movimiento lleve riesgo de lesión.  Pensad que mucha información puede llegar a no ser escuchada.

Y en los partidos evitar todas las correcciones técnicas, centraros en el plan de juego.

Un saludo y espero que os sirva.

PS:  A lo largo de los años he intentado seguir los consejos de José Fotia sobre los problemas de la corrección en los entrenamientos de Voleibol. Algunas con más éxito que otras, pero seguimos aprendiendo.
1.      No resulta sencillo reconocer la naturaleza del error en el jugador de voleibol. Debemos de identificar en qué fase se produce: percepción, decisión o ejecución y no es fácil. Cuidado, el objetivo puede ser diferente.
2.      La corrección técnica continua puede llevar a influir negativamente. Además, hemos de preguntarnos si el error es producto de las capacidades existentes o de las que faltan por conseguir (atención en los primeros momentos del aprendizaje).
3.      Poca información en la corrección y a través de ANCLAS o CLAVES. Importante explicar lo que queremos ver y no el error que están cometiendo (corrección ventajista).
4.      La corrección tiene que tener una gran parte motivadora. Convencer al deportista para que acepte sus errores, que sea consciente de ellos e intente corregirlos. Problema, los entrenadores hemos de tener paciencia con dicho deportista, el nuevo aprendizaje le llenará de cierta duda y será reacio a cambiar si eso perjudica su rol.
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