jueves, 9 de noviembre de 2023

LA SOLEDAD DEL ENTRENADOR

 Buenas a tod@s

Seguro que much@s de vosotr@s estáis en un grupo de WhatsApp donde compartís resultados semanales con los demás miembros del staff técnico de vuestro club.

En dicho grupo hay de todo, victorias-derrotas, alegrías-tristezas, ilusión-decepción, pero lo que muchas veces hay es labor psicológica para no encontrarte solo en esos momentos desesperantes donde nuestro equipo no consigue dar la mejor versión.

Mensajes como "mal partido del equipo YYY contra el equipo XXX que se salda con derrota, en ningún momento supimos jugar al rival, se cometieron muchos fallos, se tendría que haber luchado más., no salieron las cosas, toca jornada larga y tendida de reflexión"

No es solo en el VOLEIBOL, es algo que ocurre con todos los deportes y se conoce como 

LA SOLEDAD DEL ENTRENADOR

Cuando leí el mensaje pensé en una noticia que se había producido hacia una semana más o menos.

El titular de MARCA " El Hidramar Gran Canarias despide a Marcos Dreyer " pulsar

El entrenador Campeón de la Liga Iberdrola 2022/23 era reemplazado por Fran Carballo a la 4 jornada de la competición. La nota continuaba "Es una decisión deportiva para encauzar el rumbo del equipo, que no ha comenzado bien la temporada. La eliminación en la fase previa de la Champions y el comienzo dubitativo en la Liga Iberdrola, han obligado a adoptar un cambio en el banquillo que  permita al equipo reaccionar y volver a su nivel esperado"

Es deporte profesional, es lo que toca, pero "su" soledad también existe y más cuando una semana después conquistan la Supercopa de España. 

En nuestro grupo de WhatsApp es difícil que por esta acumulación de derrotas pierda un puesto el entrenador (pensar en iniciación todos los partidos que se pierden), pero la SOLEDAD EXISTE.

La EMPATÍA es un  buen método para acercarse al solitario ( a nadie nos gustaría estar en su lugar)  y rápidamente aparecieron mensajes de animo y de consuelo. 

El primero de ellos fue el siguiente

"Muchas veces los entrenadores pasamos por periodos en los que se gana más o menos, yo llevo 15 años entrenando y he pasado por todas esas etapas. Para mí lo más importante es siempre tener claro a qué quieres que juegue tu equipo y cuáles son los objetivos finales, y para conseguirlo no siempre es mediante la victoria.

Lo que sí que está claro es que tenemos la obligación de preguntarnos qué podemos hacer mejor y qué no hemos hecho tan bien.

Si todo nos saliese perfecto seríamos robots, con lo cual, mi consejo es que sigamos trabajando siempre con tres premisas: dónde queremos llegar, cómo queremos llegar y siempre siempre siempre ponerle nuestra máxima actitud.

Si nosotros cumplimos esto, nuestras jugadoras van a ir a muerte y el resultado no será lo principal. Después de una mala racha siempre sale el sol.
Mucho ánimo y a seguir trabajando!! "


Este tipo de mensajes ayudan a evitar esa soledad, esa que se produce no solo en las derrotas, también cuando ganamos pero el equipo no juega como nosotros queremos, cuando nuestros deportistas faltan, cuando son egoístas con el compañero, cuando critican las decisiones que tomamos, cuando no se esfuerzan en los entrenamientos, cuando encajan mal una corrección en el entrenamiento, cuando protestan a la primera de cambio, cuando no están comprometidos con el equipo, cuando todo lo que hacemos les parece mal, y un largo catalogo de cosas que van minando al entrenador.

La foto del principio es un fiel reflejo, podría ser una imagen del principio o del final de partido (las botellas de agua llenas indica que era del principio). 

En el principio, el entrenador reflexiona sobre como va a desarrollarse el partido según el plan trazado durante la semana, cual va a ser el comportamiento de su equipo, pero también del rival, las últimas instrucciones, la charla cuando demos la rotación inicial, alguna duda respecto a alguna jugadora, el nerviosismo de la competición, la ansiedad por comenzar y ver como entramos en el campo, mi propio comportamiento durante los instantes iniciales, ideas que están en nuestra cabeza que no podemos comentar con nadie ( si acaso con nuestro segundo, si es que lo tenemos, para desahogarnos).

Si fuera una foto del final, podríamos pensar si ha ganado o ha perdido. Pero esa soledad también aparece en ambos casos. 

Ganamos, entonces se produce una alegría tremenda, con una subida de adrenalina increíble, que parece que estamos flotando, pero dura hasta que hacemos la foto de rigor, la mandamos al grupo, mandamos estirar, repartimos dni,  pensamos que salió bien, que salió mal y que hay que volver a la carga durante la semana. Entonces llega un mini-bajón. Una vuelta a la realidad, que se estabiliza cuando te desplazas a tu casa y empiezas a procesar todo lo ocurrido.

Perdemos, entonces el bajón es más rápido. Las jugadoras encima están más desanimadas, las que han jugado poco o nada quieren irse rápido al vestuario, la foto es de compromiso, el dni es una exigencia y ¿estirar para qué? si yo no he jugado. No solo repasas en tu cabeza lo que ha salido mal, con lo que te has confundido, lo que podrías haber cambiado, la pizca de mala suerte, te llevas la incomprensión de todo el resto ( en iniciación la cara de los familiares es todo un poema).

Pensamos en el partido, pero los entrenamientos son también complicados. Te lo preparas durante un "rato" en tu casa pensando en nuevos objetivos y entonces, mejor no decir todo lo que ocurre por ese grupo de jugadoras pues cada uno tendrá su propia experiencia. Resultado el entrenamiento sale totalmente distinto a lo que tú habías diseñado en el papel, y de nuevo tu soledad cuando regresas a casa.

Siempre quedan varios consuelos, pero el que más me gusta es el que me dice mi mujer 
"ES SIMPLEMENTE UN JUEGO"



No hay comentarios:

Publicar un comentario